El 20 de noviembre es el Día Mundial de la Infancia, y se conmemora la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. 

Teniendo en cuenta la importancia de preservar estos derechos, os proponemos algunas reflexiones sobre la relación entre los niños y niñas y la tecnología.

Los investigadores han confirmado que niños y niñas tienen patrones de comportamiento algo distintos según su género. En general, los niños prefieren las actividades relacionadas con el juego y la competición. A las niñas les suele interesar más compartir y crear relaciones, por lo que son más activas en las redes sociales. Ambas actividades pueden promover aprendizajes y momentos gratificantes, pero sabemos bien que nadie está a salvo de los problemas que se derivan del abuso y de las intenciones que personas indeseables hacen de las redes.

La única protección es la educación y depende, sobre todo, de la familia. Hay que estar muy atentos y proponerse dos objetivos: protegerles de los peligros que les amenazan, y educarles para un uso responsable de la tecnología. A continuación, algunos consejos:

  • La primera norma es muy simple: dar ejemplo. Los hijos observan siempre a sus padres y les toman como modelo y referente. Puedes hacerles mucho bien, simplemente, con tu actitud frente a la tecnología.
  • La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés de 0 a 2 años no tengan contacto con pantallas, y que de los 3 a 5 años lo hagan, como máximo, una hora al día.
  • Cuando empiecen a navegar por Internet hay que utilizar el control parental porque no deben visitar ninguna web ni utilizar ninguna aplicación que no haya sido supervisada y seleccionada por los adultos.
  • A partir de los 8 o 9 años podéis empezar a explorar juntos por internet, explicad lo que estais haciendo, cómo encontrar algo, con qué criterio os deteneis en un portal, etc; no les dejéis solos frente a una pantalla y un navegador.
  • De manera natural, como algo más dentro de lo cotidiano, hay que introducir en las conversaciones familiares la actividad en internet y especialmente en las redes: qué han visto, qué contactos han frecuentado y cómo han sido.
  • Empezad a hablarles de que no todo el mundo tiene buenas intenciones en las redes. Deben conocer los riesgos del acoso y de las webs con contenidos no apropiados. Hay que habituarles a dudar y a asegurarse y deben tener en cuenta que su familia siempre está para ayudarles.
  • Estableced con ellos las primeras normas de uso seguro y saludable, por ejemplo, un máximo de dos horas diarias de pantallas, no recordar automáticamente la contraseña y cerrar la cuenta al acabar una sesión.
  • Proporcionadles una oferta de actividades al aire libre y en contacto con amigos y compañeros y ayudadles a valorarlas como algo satisfactorio y necesario.
  • Y por último, y muy importante, recordad que la atención y el cariño de los padres, es más valioso que cualquier recurso en internet.