Con motivo de la celebración de FITUR en Madrid, nos planteamos una reflexión entorno al futuro del sector turístico, en relación con la razón de ser de nuestra actividad: la innovación.

El turismo es una actividad en la que el viajero deposita unas elevadas expectativas y suele ser muy exigente con la calidad del servicio. Las empresas del sector se enfrentan a este reto teniendo en cuenta, además, los nuevos entornos surgidos a raíz de la globalización de la experiencia turística y del contexto tecnológico hacia el que evoluciona.

Podemos destacar cuatro factores que indican áreas, con amplios márgenes de mejora, abordables mediante soluciones tecnológicas: 

  • Las gestiones relativas a la organización y desarrollo de una experiencia turística implican un número importante de transacciones de información y económicas. Conocer las ofertas, compararlas, seleccionar y tramitar reservas suelen ser procesos largos y tediosos.
  • Las experiencias se esperan cada vez más personalizadas, más ajustadas a la situación, a los intereses y las aficiones de cada cliente.
  • Los viajeros y turistas son usuarios intensivos de los dispositivos móviles que se convierten en un elemento imprescindible en todas las fases del viaje.
  • Internet y las redes sociales son herramientas de uso generalizado, tanto en la toma de decisiones como en la compra de productos, y esta tendencia no dejará de crecer. 

La tecnología ofrece las herramientas necesarias para mejorar la experiencia del viajero y la eficacia en la gestión de los operadores.  Conscientes de esta realidad las empresas del sector destacan por sus niveles de inversión en tecnología. 

Estos son algunos de los ámbitos tecnológicos que más contribuyen y contribuirán al desarrollo satisfactorio de la actividad turística:

LA REALIDAD VIRTUAL Y LA REALIDAD AUMENTADA

Los últimos datos indican que, en el mundo, tres de cada cuatro viajeros realizan sus reservas por internet. En este estadio inicial del consumo es muy importante ofrecer el máximo de garantías eliminando incertidumbres para minimizar el margen de error y las sorpresas desagradables.

La realidad virtual permite reproducir fielmente el entorno del viaje como una experiencia sensorial que hace más fiable la toma de decisiones.

Por otro lado, la realidad aumentada puede acompañar al turista durante todo el viaje. Aprovechando el uso intensivo de los dispositivos móviles se pueden diseñar aplicaciones que ofrezcan al viajero informaciones útiles y personalizadas, por ejemplo, orientándole en lugares que visita por primera vez o proponiéndole visitas, comercios y recursos en general, en función de sus aficiones e intereses.

IOT

Viajar pendiente de obtener entradas, de hacer registros o de realizar pagos para las actividades asociadas al viaje puede tener los días contados. Incluso el uso de dinero en efectivo, incluyendo los trámites de cambio de moneda.

El Internet of Things permite el uso de dispositivos wearables como relojes,  pulseras o prendas de vestir capaces de efectuar de manera automática pagos, registros o, incluso identificaciones. Desaparecen así, para los viajeros, una de las obligaciones más incómodas que implica la visita turística. 

CONECTIVIDAD 

La conexión y coordinación entre los procesos administrativos que intervienen en el viaje (vuelos, habitaciones, alquiler de coches, entradas…) simplificarán trámites a los viajeros y reducirán esperas y colas, añadiendo un plus de satisfacción a la experiencia de los clientes.

La conectividad entre dispositivos y con servidores es la clave y se convertirá en la base de la operatividad de las compañías turísticas. Se agilizarán todas las transacciones, mejorando no solo la calidad de los viajes sino también la eficacia de la operativa de las empresas.

BIG DATA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Toda la información conectada, junto con la aportada por los dispositivos de IoT supone una recopilación de información extraordinariamente valiosa.

El registro de estos Big Data y su análisis permite segmentar a los usuarios y diversificar las ofertas, desde la publicidad hasta las ventas.

Además, el aprendizaje automático de las máquinas permitirá adaptar los paquetes turísticos habituales y completarlos con sugerencias de actividades absolutamente personalizadas e individuales, como un menú en un restaurante para degustar el plato favorito del viajero o una entrada para el concierto de un cantante al que sigue habitualmente.

Estas son solo algunas de las aplicaciones tecnológicas que, aliadas con las empresas turísticas, potencian un sector económico de primer orden que no dejará de crecer.